Hotel Riffelhaus, Zermatt, Suiza

Arropados en abrigos pesados, con las piernas cubiertas por cálidas cobijas y la nariz apuntando al sol, los huéspedes del Hotel Riffelhaus descansan la mirada sobre una de las más bellas montañas de Suiza — un momento que se hace mucho más disfrutable con las manos entrelazadas sobre una taza de café espumado con vapor, capuchino, latte macchiato o té humeante. Para asegurar que esos momentos sean realmente sublimes, las cafeteras automáticas Franke A600 trabajan denodadamente detrás de escenas. Sujetas a la intensa demanda diaria, tanto en volumen como en calidad, las pantallas táctiles prolijamente dispuestas de la A600 aseguran que su personal pueda servir sin esfuerzos la bebida favorita de los huéspedes y mantener la atención sobre los clientes y no sobre las cafeteras. Cuando Jürgen Marx se hizo cargo de la gestión del Riffelhaus, no estaba satisfecho con la espuma de leche. “Ciertamente, tengo un gusto personal por la espuma de leche. Para mí, ésta debe ser simplemente perfecta,» dice. Ahora, gracias a FoamMaster, el personal puede preparar la espuma de leche perfecta con calidad de barista que tanto aprecia Marx, tanto para sí mismo como para los demás. Desde una refrescante espuma de leche hasta bebidas con capas de café caliente artísticamente escalonadas, tanto la consistencia como la densidad de la espuma pueden ser modificadas para cada pedido especializado. Más allá del servicio, Marx también solicitó una solución de limpieza que asegurara el rendimiento máximo para cada una de las 200 tazas que se sirven por día. «La limpieza racional es de extremada importancia para nuestro establecimiento», dice. La A600 se encarga de ello. Su módulo CleanMaster totalmente automatizado con cartucho limpiador integrado permite una limpieza eficiente e intuitiva que cumple con los estrictos estándares de HACCP en todo momento.